2010

"BIENVENIDO A MI BLOG"

7 de septiembre de 2010

CRIMEN PERFECTO

pude ver como morían sus ojos, su voz y su alma, todo en él fallecía lentamente".

........


Bajaba lento el jinete. -Hola muchachos-
Detenía la marcha. Era tarde y todavía no había
almorzado.
-¿Alguien sabe dónde queda J...? Todos sonrieron mirando el norte.
Era un hombre alto, de mirada profunda, tez blanca; el caballo apresuraba la marcha haciendo
crepitar las veredas de piedra.


-Debe ser un saca ojos, murmuraba danielito que
apresuraba a coger la mano de su hermanito para llevárselo a casa.
Todo parecía normal, al caer la tarde, se apoderaba el silencio de las calles del pueblito,
sus habitantes aseguraban las puertas con tranqueras de madera; seguramente al rato todos
se entregaban al profundo sueño.


-¿Qué hacemos? -¿Dónde vamos?, mi acompañante
sumergía su semblante en un miedo profundo, sus ojos palidecían, se notaba el temblor de su cuerpo, al oir el aullido fantasmagórico de los perros.


Nuestras miradas se entrecruzan buscando alguna
respuesta. Dormiremos en aquella cueva.


-Halcón, tengo miedo, tengo un presentimiento de que algo malo va suceder. -No hables c... mejor cierras los ojos y deja de hablar H....


No pasaron ni 10 minutos, Lalo dormía como una piedra, a este no le despierta ni la princesa de fuego.
El frío se apoderaba de mí, saco una cajetilla de puro, y enciendo una para calmar el frío terrible. Veo como el humo asciende formando una columna blanca entre la cueva y los pastizales.


Es las tres de la mañana, y aún no puedo conciliar el sueño, trato de despertar a mi compañero; pero es imposible, mejor dejarlo que duerma, debe estar soñando con su graduación que se avecina.


-Lalo, despierta. ¡Lalo! ¡Despierta!


Miro el reloj, es las 3:30 de la madrugada, no fue más que media hora, -¿Habré dormido? -

-¡Lalo, despierta!. Pero que forma de dormir es esta hombre. Lo tomo del cabello sacudiendo fuertemente. -¡Lalo...!


Apresuro a encender la pequeña linterna de manos,
sacando la manta que cubría su cuerpo, girando su rostro hacia mí. Su boca expelía gotas de sangre.


-¡Laloooooooooooooooo!


-¡Despierta carajo! -¡Mierda, despiertaaaaa! pude con desesperación levantar su cabeza. Era demasiado tarde. Tenía un puñal atravezado en su vientre. El mismo puñal que yo guardaba debajo de mis botas al anochecer.


PEDRO ROJAS

¡Camarada y Maestro!



Hijo de puño guerrillero.


Hombre de la Gran Jornada.


El inolvidable 12 de Julio.


Hoy a tu nombre. Este homenaje.






¡Pedro Rojas!


Las calles madrileñas


Pronuncian tu nombre.


Cantor sublime. Poeta y compañero.






¡Pedro Rojas!


Vallejo sonríe. Tu padre eterno.


Tus ojos cansados,


El fusil en la mano


Seguid la marcha.


*****



NOCHE SEPULCRAL

...Casi no terminaba su faena el ciego,



su mirada dibujando un rocío de miedo.


Tenía una voz beódica. Mierda.


¿De pronto volvía el guinapo?


Seguía el ciego. Esta vez Fumaba


un pisco de telas sobrías.


"Pero qué sekudo rostro ... "


¿Dónde estás bien nacido?


Era fulero Ríos. La faena continúa.


El ciego apresuraba a cortar


las pocas espigas que quedaban.


Diambulaba la sombra. Era que llegaba


el amo y señor. Voz peluda, ojos gerpúsicos.


"Pero que nauseabunda mirada ..."


Camina el bacúmel. Es torcida patuela.


"Es el lodo mi ... "


Es tarde, puedo ver con suma alegría


los dedos añosos del señor.


Se desataba un fiesta,


el ciego sigue en su faena.


Sigue SOÑANDO.


EL CAMINANTE DE CRISTAL

(Ensayando hacer Poesía)







Son horas de pasos silentes, perpétuos


en praderas de mirada taciturna.


Una dama que posa sus plantas en los


adevalios, cruza los riguarios sin barca.


Viaja en cauce los versos, se inunda de sollozo,


un hombre riega de sepelio su vionda.






Son horas de peces con ala, comélidos


en paredes metafísicos sin sombra.


Un Poeta busca las partituras de su pasado


en el aire; dïbujando quijadas escueltos


en cada verso de diademas.


También es cómplice el niño, que con sus


ingénuas ocurrencias resiste a la Muerte


de un mendigo, acelera su sonrisa,


que galopa como la Noche, por mis venas.






Son horas de melodías, a especie de huayno


tal vez unos Yaravíes que discuten de complejos.


Esta vez es un caballo que sonríe,


se inquieta al oir los cantos dubidomios.


¿Qué estoy haciendo aquí, sin entender nada?


Seguiré caminando.