2010

"BIENVENIDO A MI BLOG"

15 de agosto de 2016

NOCHES TACITURNAS: El Viajero del Tiempo

Puedo extrañarte, sentir tu boca, tu piel, tus ojos, cada metáfora de tu cuerpo, obviar tu risa y olvidar tus palabras, sin embargo cada verso, sus rimas y su música llevan tu nombre y el aroma de tus besos, el ritmo de tus caricias, la sensualidad de tu mirada, esa melodía extraña de tu voz y la elegancia de tus pasos. 
Puedo mentir y no anhelar la arquitectura de tu cuerpo cincelando el mío, aquellas noches cortas pero mágicas, donde los lobos huian con tus gemidos y las persianas se abrían con el temblor de nuestros cuerpos... Puedo escribir mucho y no decir nada o  morir en silencio y gritarlo todo y tú no lo sabrías nunca.

Trilce Aldeano



La gente me saluda en la calle
YO
no conozco a nadie
me dicen:
Poeta
llévate mis ojos
otras me gritan:
amor mío
bésame con tus letras.

Hay quienes me ofrecen una botella
me dicen bohemio
vamos embriagarnos 
con las sonrisa de las bellas meseras
de "Bar Queirolo"
YO
sigo mi camino
alguna vieja me grita:
¡Borracho!
ella por su diabólica mirada
ha de ser mi suegra
que ha vuelto del infierno.

No concibo la vida
sin la cerveza
sin una pluma, sin un libro
y sin poesía.
Soy lo que quieran nombrarme:
Borracho, bohemio, amor
o Poeta.

*****

Autor: Trilce Aldeano

Bogotá - Colombia

Todos Los Derechos Reservados.


24 de abril de 2016

22 de febrero de 2016

HORIZONTES LEJANOS I

Todavía recuerdo una madrugada en La Habana.

Fumando un puro en la Plaza Revolución 
Existen tiempos memorables con palabras de sol
Un cristal azulado como único testigo
Un mar que agota el silencio en mi boca.

No llegamos  a la finca de la niña Fátima
pero siempre pensamos que ya conocíamos
vuelve ese recuerdo a nuestros ojos
Abordando una vieja lancha color de su mirada
como una sonrisa que atraviesa el silencio
imitando al águila que dibuja nuestro nombre en su infinito vuelo.

Como recuerdo la primera señal de vernos
que llegamos comprendernos en la primera cita
sin conciencia ni pena, teníamos almas caídas
Los ojos liverosos y las manos mezclados de sueños
Nos fuimos en busca de un mundo que ella no conocía
Yo asimilaba recuerdos y lágrimas de algún crucero
Y fabricamos aquella palabra que se convirtió
En el Capitán de nuestro viaje por el alta mar.

Era la primera vez que acudí sin llevar una libreta
Será en las hojas que coseche en alguna isla
En su boca, en sus manos o en sus ojos
Que escriba algún verso de esa travesía.
O en millones de estrellas fugaces.

Las notas más agudas de la historia
Como alguna condena de un viajero
Que se pierde en la locura y la entrega
En alguna playa solitaria o simplemente
En la espalda de una montaña.

Todavía recuerdo aquella noche cósmica de verano

Cuántas veces había deseado tus manos
Cuántas veces bebí tu silencio y soñé en la arena.

Recuerdo la risa contagiosa y el puro en tus dedos.

Las palabras y la música que nos convertía en niños
Tenía que ser lejos, alejado de ojos miserables
Solos con un cristal como único testigo

Y el capitán una palabra que inventamos
¿Recuerdas que fueron decenas, cientos

Y mágicamente elegimos una y fue al mismo tiempo?
Que mágico y profundo sonaba esa  palabra
entre los dos aquél entonces. 

*****

Trilce Aldeano