DIARIO DE UN BOHEMIO - Colombia

Por  : JAVIER M. ONCOY
                (TRILCE)

Ayer pensaba que Colombia era bella como una aurora en primavera

Caminé bajo el techo del  cielo azul y las montañas color esmeralda.

Me mojé en la lluvia, pregunté ciudades y bebí una cerveza en Pasto.

Atravesé los muros de silencio contemplando paisajes, dibujé  poemas.

Llegué a Cali en alguna madrugada y sentí la esencia de su cuerpo

Un perfume de alegría, de Salsa, de calor humano y aguardiente.

Recorrí  Valle en pocos días y descubrí con asombro el manto verde

Que cubría su belleza. Único en el mundo que solo había visto en “María” de Isaac.

El pandebono, el tamal y el tinto abrigaron mis mañanas tranquilas, alegres…

Vino Bogotá, la Capital a encontrarse con mis ojos y no dudé en apreciarla.

Ciudad de cultura, bellos museos, montañas y calles transparentes.

Manizales, Medellín y el eje cafetero. Colombia ya vive en mi alma.

Aquí en Cali donde las mujeres son como las flores sobrevivo un amor

Transporto mis ojos a mi patria en la brisa y mi voz en el viento y digo:

Cierto, muy cierto, que Valle es un edén,  una poesía pura y aquí estoy yo.

Ayer, sentado en alguna piedra de mi aldea pensé  que Colombia era bella,

Y;  hoy que olvidé algún sombrío recuerdo en esta tierra.

Afirmo, Colombia no solo es bella, sino hermosa, diáfana, maravillosa y poética.