No había llorado tanto
A medianoche
Toda mi risa se fue congelando en cada letra
Una velada amarga
El perfume nocturno
De la ausencia
Mi voz
Mis manos
Mi piel
Cada pedazo de mí
Todo se fue en un vuelo
Lejano del viento
Escribir a veces te salva
Decían
Escribir será mi eterna
Condena
Escribir la vida o la muerte
Las ausencias y los recuerdos
Escribir donde soy dueño del mundo
Donde nadie sabe mi existencia.
Autor:
Trilce Aldeano