2010

"BIENVENIDO A MI BLOG"

22 de marzo de 2010

ENTRE LA PASIÓN Y LO VIRTUAL UN CAMINO IRREAL

POR JAVIER M. ONCOY
(TRILCE)

ENTRE LA PASIÓN Y LO VIRTUAL UN CAMINO IRREAL


¿La tecnología es arma de destrucción masiva o un círculo que te encierra en el silencio pasivo?

Desde la época del colegio he escuchado hablar a los "abuelos", que el mundo se convertiría en una especie de competencia global por dominar la especie humana, una lucha por el poder y dominio universal. Que las grandes potencias sacrificarían millones de vidas humanas para establecer un solo principio de existencia y que volvería a su apogeo las épocas hitlerianas - napoleónicas. Hablaban también de la aparición de objetos o aparatos que haría lo que un hombre en cien años y desplazaría completamente al ser humano de su inteligencia, creatividad y libertad de pensamiento.
Cierto es que nací en una pequeña aldea, me crié en medio de la naturaleza real, pura y bebí la esencia del sol cada mañana y descubrí el misterio de la noche. Los sueños incomprendidos me llevaron al mundo exterior, aprendí el lenguaje de la vida y empecé largas jornadas de odisea por los senderos del universo. Recordaba siempre las sabias palabras de mi abuelo Andrés, Él cada noche me dejaba un legado en mi pensamiento, su mirada expresaba un mundo vivido y dejaba en mí, una coexistencia como para no dejar de sellar en una lápida las historias escritas en su mundo. Mi abuelo "predecía" el futuro de la vida, si se tratara de un viejo sabio estudiado diría que lo leyó en algún libro; pero él con solo primero de primaria hablaba cuán nostradamus u otro profeta. Afirmaba que sus abuelos les contaban aquellas historias cómicas y muchas veces tristes que me transmitía; hablaba de las guerras nucleares, del avance tecnológico y del fin del mundo a través de raras transformaciones del planeta. A pesar de su Fe religiosa y fervor por Dios, no estaba en su filosofía el castigo divino; sino que la humanidad se autodestruiría y que la madre naturaleza no soportaría más el abuso del hombre y así sería el fin de la existencia humana. Cuanta razón tenía mi abuelo Andrés al decirme las cosas, que la juventud se ha perdido en las drogas, que la moda sería una destrucción de las buenas costumbres; que la tecnología sería un bien y mal porque haría del hombre un ente inútil y desplazaría de sus fuentes de trabajo, que el hambre y la miseria devastaría las sociedades enteras y el agua iría desapareciendo. Tantas cosas sabía ese señor ochentón que aún respira como un adolescente y ama como un poeta; ahora que escribo este artículo recuerdo mi niñez, mi adolescencia, mi vida universitaria, cuánto cambia la rutina del ser humano; la juventud estudiantil ya ha perdido la pasión por la lectura o simplemente no lo hayan tenido desde niño; los libros se empolvan en las bibliotecas que lucen vacías como los bolsillos de los pobres. La tecnología ha arrasado completamente con las costumbres humanas, asesina diariamente los pensamientos, los ideales, los sueños de libertad y las pasiones del hombre. El amor sigue siendo amor pero está relacionado con la tecnología; las redes sociales son caminos para conformar amistades en todo el mundo, la versatilidad y la virtualidad son herramientas para esta nueva etapa que también fenece y seguro que aparecerá otras formas de existencia. La vida, el amor, las pasión, el deseo, las virtudes y los defectos, los malos sentimientos, la rutina; hasta el pensamiento que solo pertenecían al ser humano navegan en las aguas de la tecnología. Antes vivía extremadamente apasionado por la lectura, Vallejo, Borges, Joyce, Shakespeare, etc dormían en mi cabecera; ahora con mucha vergüenza diré que están allí nokia, motorola, Sony, etc. No es que haya perdido la pasión ni mucho menos la tecnología se haya apoderado completamente de mi pensamiento, sino que su uso es indispensable; tal vez sea cómico lo que diga pero a diferencia que antes podía ir al sanitario con un periódico para echar una ojeadita algún artículo, ahora uso el teléfono móvil para enviar algún mensaje de texto mientras haces tus necesidades; bueno cada quien aprovecha su tiempo a su manera, en lo que a mi respecta el tiempo es mi peor terror y lo temo más que a Dios. El mundo fenece, con él mueren los pensamientos humanos, no dejemos que la virtualidad mate nuestros sueños, nuestra pasión, nuestros ideales, esa libertad que tanto amamos por ser hombres, el amor que solo nosotros los humanos somos capaces de sentir; los sueños y las ilusiones son bellos reflejos de la existencia, sigamos caminando levantando los puños y los ceños fruncidos, somos seres únicos en este planeta llamado tierra que somos capaces de crear, de soñar y vivir por algo.

No hay comentarios: